jueves, 22 de abril de 2010

PARÁBOLA

PARÁBOLA

PARÁBOLA


¡Qué importa la palabra,

si sólo expreso la idea…

tan simple, cruda y amarga,

que el andaluz, que la lea,

si quiere, puede juzgarla.


¡Andaluz, que naces

en el campo..!

Juegas, de niño,

en la casa de tu amo.

Corres por los trigales

que verdean su prado.

Creas tus ilusiones

al tenerlo como hermano.


¡Andaluz, que trabajas

en el campo…!

Sembrando el trigo,

en la hacienda de tu amo.

Pretendes que dé la tierra

el fruto granado y sano,

y entregas, con entereza,

lo mejor de ser humano.


¡Andaluz, que vives

en el campo…!

Cultivando el trigo

de tu amo.

Expones tu rostro al viento,

y al gélido frío serrano,

dándote en cuerpo y alma

al trabajo cotidiano.


¡Andaluz, que sudas

en el campo…!

Cosechando el trigo

de tu amo.

Trabajas, de sol a sol,

en el cálido verano,

y vas dejando la vida

a golpes de hoz en tu mano.


¡Andaluz, que sufres

en el campo…!

Llevando a su granero

el trigo de tu amo.

Aumentas su despensa,

ya abundante todo el año,

y recibes por salario

pocas monedas a cambio.


¡Andaluz, que mueres

en el campo…!

¡Qué duro fue el trabajo

en las tierras de tu amo,

entre los fríos de invierno

y calinas del verano!


¡¡ Atrás dejaste la vida,

en un suspiro lejano…

Atrás quedaron las penas,

vientos y aromas del campo…!!



  1. Carrascosa.

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